06 marzo 2008

Coalición Académica por la Paz

COALICIÓN ACADÉMICA POR LA PAZ

Paz1
Ecuador Colombia Venezuela

¿Cuál es la posición de la academia frente a la crisis de fronteras?, ¿Qué estan haciendo los académicos por evitar un conflicto?, ¿Qué puede hacer la educación por el futuro de estas tres naciones?

Es sin duda un momento difícil para todos los habitantes de estas patrias hermanas y es imperativo que cada quien, en silencio, reflexione cuidadosamente sobre todos los puntos de vista, el propio y el del otro, es decir: el de Ecuador y el del ecuatoriano, el de Colombia y el del colombiano, y el de Venezuela y el del venezolano. Cada uno debe situarse en las tres posiciones para entender y comprender la situación. Una reflexión profunda, sensata y que definitivamente no debe llevar a que los habitantes de uno u otro país se victimicen, finalmente los tres gobiernos, de una u otra forma, han sido tanto agresores como agredidos (ojo: los gobiernos y no los habitantes de estas patrias).

Los riesgos y peligros de la situación actual son evidentes y la historia ya empezó a temer y a lamentarse, y sin duda alguna, la historia se siente defraudada por el papel que ha jugado la academia en este momento de crisis: el silencio del pueblo le permite a los mandatarios hacer y deshacer lo que quieran con sus paises.

¿Cuál es entonces el papel que deben desempeñar los académicos? la respuesta es sencilla: deben hacer algo para que esta situación se solvente, y ese algo es lo mismo que debe hacer todo el pueblo: expresarse, hondear una única bandera, la bandera de la paz. El pueblo debe hacerse sentir de forma tal que los mandatarios se sientan obligados a sentarse en una misma mesa para buscar una solución a través del diálogo, pues esa es la voluntad del pueblo ecuatoriano, colombiano y venezolano: buscar la paz en la región.

Pero la academia tiene una responsabilidad mayor, pues debe hacer uso del intelectualismo del que tantas veces se ha vanagloreado para tomar el liderazgo en este proceso en busca de soluciones pacíficas. Todos: estudiantes, representantes estudiantiles, profesores, decanos, rectores, deben sumar fuerzas para formar una coalición trinacional en pro de la paz. La academia debe guiar al pueblo ecuatoriano, colombiano y venezolano, para que grite conjuntamente su voluntad: ¡queremos paz!

Es momento de actuar y dejar a un lado la bandera patria para vestir una que está por encima de ésta: la bandera blanca, la bandera que une a los tres paises, a los tres pueblos, a los tres hermanos. Unamos fuerzas para buscar una solución a través del diálogo.

La academia tiene un compromiso con la historia, es tiempo de aceptarlo y cumplirle a la sociedad.
Empecemos a trabajar en una Coalición Académica trinacional (o internacional) por la paz.